Quedar en libertad bajo fianza como inmigrante significa que a una persona se le ha concedido la posibilidad de permanecer en Estados Unidos tras haber sido detenida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a la espera de la decisión de un juez de inmigración. Para ser puesto en libertad bajo fianza, el individuo o su familia deben proporcionar un depósito monetario o una fianza de caución que sirva como garantía de que cumplirán con todos los requisitos de su puesta en libertad. Normalmente, las personas en libertad bajo fianza deben presentarse periódicamente en una oficina del ICE y cumplir cualquier otra condición impuesta por un juez de inmigración

En algunos casos, como cuando se determina que existe riesgo de fuga o que la persona representa un peligro para la seguridad pública, se le puede denegar la libertad y mantenerla detenida. Si una persona reúne los requisitos para ser puesta en libertad, el ICE suele fijar el importe de la fianza exigida, que puede impugnarse ante los tribunales. Las fianzas son reembolsables una vez cumplidas todas las condiciones impuestas en el momento de la puesta en libertad, siempre que no se haya producido ninguna infracción durante el periodo de libertad

Un abogado de inmigración con experiencia puede ayudar a las personas que se enfrentan a procedimientos de deportación, ayudándoles a entender sus derechos a solicitar la libertad bajo fianza y presentar pruebas para su consideración ante el tribunal. Esto puede aumentar las posibilidades de obtener resultados favorables, como permanecer en los EE.UU. bajo el estatus de acción diferida o incluso la residencia permanente. La solicitud de asilo también puede ayudar a aumentar la elegibilidad para que se le conceda a uno la libertad mientras se esperan otros procedimientos ante un juez de inmigración.